teléfono

Su corazón no la olvidó.
Es su mente la que intenta deshacerse de ella.
De cada instante que vivieron juntos.
De cada secreto sellado con la mirada.
De cada saludo como si nada pasara.

Un teléfono que suena y nadie contesta.

La mente decide.
El corazón duerme en silencio subordinado a ella.
¿Sufre?
No.
Llora.
Anhela poder ser el de antes.

El teléfono vuelve a sonar.
Ella sabe que él lo escucha.
La escucha.
No atiende.
Su mente vuelve a jugarle una pulseada al corazón.
Gana.

Nadie contesta. Ella duerme tranquila.
Sabe que cualquier día otro gana la pulseada y el corazón no se olvida los números de teléfono que la mente borra.

No hay comentarios: