Javier XII

Su sonrisa aparecía y desaparecía de mi oscuridad como el gato de Alicia en el país de las maravillas.

Y si, tenía un poco de te miro y otro tanto de querer escaparse.
Pero yo nunca olvidaría a ese que me hizo sentir lo que a esa nena que perseguía conejos el sombrerero loco.

(Antes de irme a soñar, a los que saben brindar cuando las ocasiones no son las socialmente convencionales: ¡Feliz no cumpleaños!)

Javier XI

Volvió a sentir eso que se siente entre la pera y el esternón.
Volvió a tomar helado de sambayón de madrugada.
(Con él)