Desapareciendo sonrisas.-

Él se abrochó el cinturón y bajó del colectivo. La nena nunca más viajó.

En la calle Corrientes.-

El chocolatero le sonrío a la nena del peinado raro. Otra vez.

EL.-

Lo vivía como un día normal pero en el fondo sabía que algún día lo recordaría como "el" día.

el mudo.-

Fue después de darse cuenta que la calentura competía con la pasión, cuando decidió que esa noche sería la última que volvería a hablarle.
Y fue después de varias otras noches cuando ella percibió el último silencio.
Es hoy, después de todo, el día en que ella ya no siente y el sigue sin hablar.

Señoras grandes.-

Y la señora mayor le pregunta, entre una frenada y otra, ¿podes? a otra unos cuantos años menor.