Javier XIX

Cada vez que veía tus fotos, mi corazón era una bombita de agua con el pico pinchado, en las manos de un nene en pleno carnaval.

Yo amaba los días en que eras carnaval. 
Vos insistías con esas cosas que te convertían en el nene de la bombita fallada.



Al Javier que logra llenar la bombucha y divertirse (y divertirme) como si fuéramos niños.