#cargoelanafe I

Estaba acostada. Cerré los ojos. Una brisa entró por mi ventana mientras la melodía de un saxo acomodaba las nubes de aquella noche de verano perfecta en esa otra ciudad en ese otro lugar del mundo.

[bondiola VIII]

Ya eran casi las once de la noche cuando se abrió la puerta y el circo comenzó su función. Caminé un poco entre la gente para llegar a mi butaca. Estaba cerca de ellos, muy cerca. Los miré con un eterno dejo de impresionismo: eran de otro mundo.
Poco a poco se fueron encargando del show. El señor más alto del mundo, el merengue negro (así le decían por su perfecta y simpática cabellera), la chica semi humana, el bailarín sin fin tin bin fueron desfilando por el escenario dejándonos un poco de esa magia que sólo se encuentra ahí cuando arriba también apagaron las luces.

[bondiola VII]

Los nenes piensan que pueden mirarlo todo hasta que se cruzan con otro par de ojos puestos en un cuerpo un tanto mayor que ellos pero que no han perdido la mirada de niño. Es acción y reacción. Y así fue esta mañana. Yo estaba observando cómo él intentaba descubrir el mundo desde atrás de la ventanilla de su motor anaranjado. Al principio sentí que había sido uno de sus descubrimientos sin importancia pero cuando realmente me vio me di cuenta que no era así. Casi sin pensarlo sus ojos cambiaron la dirección, se que le hubiera gustado que también lo hiciera la ruta. En menos de un segundo deseo con todas sus fuerzas que el camino se bifurcara y yo fuera por un lado y el por el otro. Pero no. Así que instantáneamente alteró su dirección. Fueron otros dos segundos en los que se perdió muchas cosas del mundo pero supo mirar para adentro. A todos nos pasa. Cuando se sintió fuerte volvió a mirarme. Mis ojos seguían en el mismo lugar, en la misma dirección, con el mismo objetivo. Volvió a desviarse rápidamente. Ahora yo era un redescubrimiento para él. La mañana nos llevó a diferentes lugares sino seguiría mirando a ese niño sin nariz que no pudo ganarle a una mirada de niño puesta en un cuerpo un tanto mayor. Honestamente tengo algunas miradas para adentro más que él pero presiento que cuando crezca no va a perder esa, su mirada de niño.

[bondiola VI]

Caminaba por la plaza como todos los días para llegar al mismo lugar de siempre.
Levanté mi brazo y una oleada de aire caliente me hizo sentir que el invierno se aproximaba. Me sumergí en la ola recordando el placer de hacerlo en otro lugar y en otra época del año y ahí sucedió. No era la primera vez que pasaba y espero tampoco la última. El viaje fue como esos segundos previos al desmayo: sabes que algo va a pasar pero no podes hacer nada para impedirlo; igual la mayoría de las veces no me gusta impedirlo.
Estaba y no estaba en el lugar. Creo que la gente me veía, de hecho, le cedí el asiento a un hombrecito que cargaba a otro aún más pequeño que él. Después de un rato me lo devolvió y mis ojos se clavaron en la ventana. Estábamos quietos pero nos movíamos. Creo que yo sola me di cuenta.
Después de un rato algo decidió que tenía que abandonar el lugar y cuando me despedía de la ola ella se iba y yo me fui.

fotografía eterna.-

Él era de esos que se llama de una forma y su cara debería tener otro nombre.
Amó la fotografía hasta el último segundo de su vida cuando se olvidó que no todo tiene que ser congelado, cuando se olvidó que hay cosas que las fotos no pueden guardar.
Era una mañana de domingo. El sol y la brisa jugaban simétricamente una mancha con aquellos que salían a la calle. Era una mañana de domingo tan perfecta que cualquiera hubiera apostado que los de arriba habían ganado.
Salió con su cámara y caminó contemplando la rareza del día. Parando por momentos para congelar lo que sus ojos veían.
Dos sujetos terminaron con su calma. Caminaban perseguidos hacia la calle de adoquines. La cámara los siguió. El viento sopló más fuerte y por un segundo, por ese último segundo ya no sintió el sol.

cenicienta nacional.-

Cuando se hicieron las doce comió un sabroso pure de calabaza que había preparado la chica que limpiaba la casa. Cuando salió ya no estaba su auto.

y colorado colorín.-

Había una vez una mujer que nació para ser la verdadera amiga de muchos hombres.
Había otra vez un hombre que nació para ser el verdadero amigo de muchas mujeres.
Dicen que era una hermosa pareja.
Hombre y mujer jamás se conocieron.

[b&c]

Una cosa estaba clara: ellas sabían lo que querían.
No fue hace mucho aunque ya hubo discusiones acerca de cuando pasó realmente.
Un entrañable profesor empezaba a comprender la enfermedad de dos de sus súbditas por hacer lo que les gustaba. Fiel, más a si mismo que a ellas, les pasó el contacto de un chico para que viera su carpeta.
Mail va, mail viene concuerdan un día para el encuentro. No era la primera vez que salían con sus hijos como escudo sabiendo que podrían volver con la mitad, o por qué no con ninguno de ellos, sano y salvo para la próxima batalla. Pero después de casi tres años en la Escuelita ya estaban en la guerra y había que pelear.
El objetivo: entrar, crecer y apostarle la vida a este mundillo del que, estaban seguras, querían ser parte.
Ya era tarde y faltaba anillar. Bajaron por las escaleras del que llamaban su box en el barrio de Palermo y se tomaron un taxi hasta una agencia no muy lejos de ahí.
Entraron y el señor de seguridad les prestó una tijera para terminar su carpeta.
Después de la “entrevista” todo estaba casi igual que antes.
Y no pasemos de largo el “casi”. Salieron, caminaron algunas cuadras y a pesar de que el visto había sido muy positivo tenían la necesidad de hacer, en realidad, sintieron más fuerte que lo normal la necesidad de hacer.
Unos días después recibieron un mail del chico al que habían conocido con la propuesta de ir a tomar algo. Se miraron y supieron que este era su camino a explorar.
Así nació “Si no nos podes dar laburo, podemos tomar una birra”. En honor a todas esas personas que con demasiada onda las recibieron, les dieron su opinión y las invitaron a tomar algo pero no estaban en condiciones de darles trabajo.
Lo primero que apareció fue un grupo en Facebook http://www.facebook.com/group.php?gid=106633922701278
Necesitaban gente que se uniera a su causa: amigos, familiares obligados, compañeros fueron siendo parte de esto.
Y surgió el dilema de cómo explicar el nuevo plan para conquistar a algún DGC.
Decidieron “escrachar” a todos aquellos que por mas encantados que estaban con ellas, con sus laburos, con sus ganas y sus formas no les habían dado la oportunidad de laburar.
Generaron su logo y lo que antes era su box se convirtió en fábrica para dar origen a la cerveza B&C ORIGINAL .
Y salieron a la calle con su nuevo portfolio y pusieron en práctica la “visita sorpresa” (sino los creativos siempre están en una reunión).
Estuvieron con varios creativos, se sacaron fotos, filmaron videos pero la movida parecía estancarse ahí a pesar de las ganas que había detrás de cada botellita de B&C.
Una noche mientras contabilizaban sus seguidores hubo un avatar que les llamó la atención, una linda ilustración, nada por que alarmarse.
A los pocos días llega una solicitud de amistad de un desconocido y el mouse estuvo a punto del ignorar cuando una voz interior reconoció la ilustración del avatar como miembro del grupo.
No sabían quién era pero el medio es apto para averiguar ciertas cosas: información de perfil, amigos, pero nada ayudaba a entender quien era este sujeto. Así que empezaron a mirar las fotos, como quien se resigna a intentar entender una pequeña parte de un todo.
Quizá las señales de la vida hicieron que “ella” tuviera fotos de un colegio en Adrogue o lo que es la vida misma que fuera el mismo colegio al que fue una ellas durante el jardín de infantes.
Lo que seguía claro era que nadie entendía nada. Muchos amigos dieron sus opiniones del caso pero nada, nada cerraba, faltaba darle una vuelta (si nos metemos en ámbito).
Así que no quedaba otra que preguntar para enterarse y un mensaje privado de Facebook fue el medio:
El mensaje explicaba que no sabían quién era pero que una de ellas también había ido a ese colegio de Adrogue.
La respuesta fue:
“En serio fuiste al ALFA?! No lo puedo creer

No me ofende que no sepas quién soy ;) perfil bajo me dicen...
Soy Digital Director en DDB y estoy buscando una dupla 360 para el área.
Si querés mandame material y nos juntamos al menos por la cerveza...
Después los mensajes que siguieron fueron descontracturantes con la opción de conocerse aunque sólo fuera por las birras.
Todo, como muchas otras veces, parecía volver a quedar en palabras pero siguiendo otra conocida frase decidieron no dejar de romper hasta que las atienda.
Nuevamente y como cada vez las cartas estaban jugadas pero las cosas se habían dado de una forma un tanto más extraña y es el día de hoy que las preguntas de qué hubiera pasado si apretaba ignorar o qué hubiera pasado si no existían esas fotos que llevaron a escribirle, siguen dándoles vueltas en la cabeza.
Así que el día que llegó el día cargaron las cervezas y nuevamente al campo de batalla.
Se encontraron con un jopo amigable que intentaba describirse como lo contrario y que explicaba que le había llamado la atención el grupo, se había sumado y ofrecía que trabajaran con ella.
Una cosa estaba clara: ellas sabían lo que querían.
A modo de PD, salieron de esa reunión y se metieron en un bar, una coca y un café (recuerdos como si fuera la primera cita con alguien que habían deseado hace mucho tiempo) el mozo cargándolas pidió una suma impagable y la respuesta fue: cuando consigamos laburo. A los dos días recibieron un mensaje de texto preguntando si podían pasar por la agencia para conocer a los demás y empezar el lunes.
Hoy dos B&C reposan en el escritorio de al lado y la del jopo amenaza con abrirlas si B&C no se portan bien.
B&C

[bondiola V]

Desfilaban como si un reconocido jurado los estuviera observando para dar la puntuación final.
Sólo habíamos llegado a la terminal.