Javier Stout

Quizás, esa era la diferencia con la gente común. Con esos que sonríen cuando les toca el algodón de azúcar más grande. Más dulce. Corriente y empalagoso. Yo sonreía cuando Javier era stout. 

Javier XLI

No era la primera vez que iba a ver a su banda.
(Ni sería la última)

No era la primera vez que chocaban sus ojos cielo primaveral con una mirada que había perdido la inocencia.
(Ni expirarían esos encuentros)

No era la primera vez que un desconocido se equivocaba suponiendo que eran más de lo que eran.
(Ni sería la última en la que un conocido volviera a darse cuenta de todo)


No eran el uno para el otro.
(Ni serían uno sin el otro.)

Javier XL

A veces es un instante.
Una palabra.
O una mirada.
Esa noche bastó volver a encontrarse para que Nicolás se transforme en Javier.
En un instante. Una palabra. Y una mirada. 

Javier (pensó)

Y una noche cualquiera su cabeza decidió que su corazón sienta.
Y los imaginó entrelazando sus dedos arrugados por el tiempo.
Y los recordó abrazados, observando un horizonte tibio de verano.
Y los sintió queriendo tocarse, sin alcanzar a rozar la sombra de la que se sabían enamorados.