rutas & adoquines

Una invasión de luces rojas aparecen delante de mi. Algunas parpadean a medida que las observo. Están demasiado cerca unas de otras, lo que determina que aún falta mucho para llegar a casa.

Si tengo que elegir me quedo con la ruta o el adoquín. Y si puedo elegir mas, de noche y con esa lluvia que no le da tiempo ni al limpia parabrisas.

Si alguna vez el día se convierte en noche eterna quisiera que me encuentre ahí: sentada en el asiento del acompañante de ese auto que recorre alguno de esos caminos infinitos en los que podría perderme sin miedo y por gusto como me pierdo en esa mirada que escapa de la escala cromática.

Un termo, una canción y unos palitos de queso.

Yo? En short y uno de esos buzos a los que logre que las mangas les lleguen mucho mas allá de lo que planearon sus fabricantes.

mimos

Se miraban en silencio.
De cerca, de lejos, solos o en secreto, pero siempre en silencio.

Y lo distinto, fue encontrar ese alguien a quien no le leía los ojos sino que hablaba con ellos.

Y lo triste, comprender que la distancia haría las veces de lentes de sol y ya no habría de esas charlas en las que resonaban los acordes del mutismo.

Y lo difícil, entenderlo cuando se relacionaban por otros medios.

Y el miedo, encegueser.

El chklc de un semáforo

Repite ese camino todos los días. Para un lado y a la inversa. Sabe cuál es la baldosa de cada vereda que está floja y observa como lentamente avanza la obra de la calle Del Carril.

Saluda al de las golosinas con una sonrisa y ve como el ferretero levanta y baja esa pesada persiana de los años 50 tomando mate (con la pava, no con termo).

Conoce el ritmo de los semáforos y las cortinas desparejas de cada una de las ventanas de esos pintorescos edificios a los que poco les queda de vida y en los que se refleja una vida entera.

Repite ese camino todos los días pero hoy esa esquina no olía a café y encarcelaba un recuerdo que a la cuadra se transformaba, otra vez, en deseo.

[bondiola XII]

Que feo tener la cara triste por defecto.

[bondiola XI]

Nunca vi a nadie que doblara el diario con tanta habilidad, hasta hoy.

2 contiene al 1 (-3)

Y cuando creías que por fin había aprendido a multiplicar
vuelve con un regular en el cuaderno de comunicaciones.